Dicen ``que árbol que nace torcido no endereza`` pero nunca dicen cuando un árbol nace derecho y lo tuercen.
Bueno mi niñez fue espectacular, con mis padres tenia un circulo afectivo perfecto ya que nuestro afecto, amor y demás era como un anillo sin principio ni final, pero, si toda historia tiene un pero y mi historia no era la excepción, a mis 7 años conocí algo que generaba en mi vida pasión algo que en ese momento era mi primer amor y que no lo iba a dejar escapar y era algo llamado el FÚTBOL,se que es un deporte, pero para mi era mi vida, era mi razón de ser, era lo que me daba la energía para luchar, empecé primero a jugar en la escuela de futbol de mi barrio entrenaba duro, y era tan fuerte mi deseo de jugar mejor, que en cada entrenamiento jugaba me exigía mas, recibía elogios, aplausos me sentía un grande, era como un gigante en cuerpo de enano, paso el tiempo y cumplí 11 años, en ese entonces empecé a jugar en la liga de Bogotá, con equipos grandes y ya tenia varias oportunidades en lo que había deseado que fuera mi futuro porque era muy joven y tenia talento con mi primer amor, ya jugando en lo que para mi eran las grandes ligas, empecé a distinguir a compañeros del equipo y pensé que para ellos el futbol
también tenia un significado similar pero a lo largo del tiempo me di cuenta que no, cumplí 12 años y en un partido llego un personaje argentino que me dijo que yo iba a ser grande, que yo iba a ser el próximo pibe y eso me alegro mas que el alma el corazón pues mi primer amor por primera vez me daba un besito, empecé a entrenar cada vez mas y mas duro, pero a mis compañeros les parecía que no estaba dando lo mejor de mi, y aquí empieza la parte triste, me dijeron `` viejo es que no esta dando lo mejor de su cuerpo o mejor no lo esta exigiendo bastante porque usted no lo ayuda`` yo no entendía lo que me querían decir, entonces uno de ellos me dijo `` inhale esto y se lo juro que usted ya no va a ser el mismo`` pues yo pensé que con eso iba a jugar mejor y no lo dude dos veces pues ya los había considerado mis amigos, y todo amigo quiere lo mejor para el otro,
empecé a consumir, inhalar e inyectarme varias sustancias que a mi cuerpo no le estaban sirviendo, pero en la cancha era todo un dios, pero todo lo que sube tiene que bajar y mi caída iba a ser dura y dolorosa, fue en un partido, mis huesos no estaban totalmente bien por las sustancias que había consumido y demás, pero hay estaba ese argentino y yo le quería demostrar que ya estaba listo para irme, y consumí mas de la cuenta, y dentro de la cancha no podía parar, pero hubo alguien que me paro, disputaba un balón, y un jugador del otro equipo al ver que yo era mucho mas rápido que el me pego una patada súper fuerte en la rodilla izquierda, me dejo tendido, ya no me podía parar y mire la tribuna y el argentino se estaba parando para irse, pues en ese momento no sabia porque llorar si por el dolor de la rodilla o por la desilusión de mi primer amor, me llevaron de urgencias a la clínica corpas,
me atendieron y me dijeron que me había prácticamente roto los meniscos y que ya no podía volver a jugar, mi amor me termino de la forma mas cruel, pero en el momento en que me dijeron eso no estaban mis amigos, ni el profe solo en las personas que no pensé en el momento de empezar a embarrarla, bueno me toco afrontar la realidad, pero mi cuerpo necesitaba las sustancias y yo no lo podía detener, empecé a frecuentar el parque del barrio y encontré algo que suplía la necesidad de mi cuerpo, pues era la marihuana, me empecé a hundir mas y bueno de este pedazo de mi vida ya no quiero hablar mas pues es doloroso ya que mi madre lloraba amargamente porque su único hijo ya no era el mismo, pues metía droga, robaba y bueno dejemos así.
Un día me vi mas hundido que nunca, mire a mi madre, mi madre estaba llorando y orándole a DIOS pidiéndole que su hijo volviera a ser el mismo y pues ese hijo era yo, me encerré en mi casa como un cobarde, no quería salir para no hundirme mas, pero mi cuerpo no entendía eso, pero hubo algo mas grande que eso y fue el amor de mis padres, pues empezamos a fundir el oro para reconstruir el anillo de nuestra familia y lo logramos a mis 16 años vi que todos los que se hacían llamar amigos o estaban muertos o en la calle y solo le doy gracias a DIOS y a mis padres por ayudarme porque sin el apoyo de ellos, seguro no estaba acá en donde estoy, pues si todo por un amor, pero conocí mi primer amor a los 17 Paola Aranza ella me hizo ver que mi vida era importante y que ella nunca me iba a dejar tirado, me apoyo, me entendió y me ayudo y ya al ver mi pasado oscuro ahora veo una fantasía en el.
En cuanto a mis padres somos una familia feliz y ya nunca nos vamos a separar.
Y en cuanto el futbol ya es solo un deporte como los demás o un poquito más bonito.
Y bueno este árbol sigue creciendo, tirando frutos pero bueno no podridos.
HASTA EL MOMENTO ESTE ES EL FIN………D2 (Daniel duran)