viernes, 15 de abril de 2011

EL ARBOL

Dicen ``que árbol que nace torcido no endereza`` pero nunca dicen cuando un árbol nace derecho y lo tuercen.


Bueno mi niñez fue espectacular, con mis padres tenia un circulo afectivo perfecto ya que nuestro afecto, amor y demás era como un anillo sin principio ni final, pero, si toda historia tiene un pero y mi historia no era la excepción, a mis 7 años conocí algo que generaba en mi vida pasión algo que en ese momento era mi primer amor y que no lo iba a dejar escapar y era algo llamado  el FÚTBOL,se que es un deporte, pero para mi era mi vida, era mi razón de ser, era lo que me daba la energía para luchar, empecé primero a jugar en la escuela de futbol de mi barrio entrenaba duro, y era tan fuerte mi deseo de jugar mejor, que en cada entrenamiento jugaba me exigía mas, recibía elogios, aplausos me sentía un grande, era como un gigante en cuerpo de enano, paso el tiempo y cumplí 11 años, en ese entonces empecé a jugar en la liga de Bogotá, con equipos grandes y ya  tenia varias oportunidades en lo que había deseado que fuera mi futuro porque era muy joven y tenia talento con mi primer amor, ya jugando en lo que para mi eran las grandes ligas, empecé a distinguir a compañeros del equipo y pensé que para ellos el futbol 
también  tenia un significado similar pero a lo largo del tiempo me di cuenta que no, cumplí 12 años y en un partido llego un personaje argentino que me dijo que yo iba a ser grande, que yo iba a ser el próximo pibe y eso me alegro mas que el alma el corazón pues mi primer amor por primera vez me daba un besito, empecé a entrenar cada vez mas y mas duro, pero a mis compañeros  les parecía que no estaba dando lo mejor de mi, y aquí empieza la parte triste, me dijeron `` viejo es que no esta dando lo mejor de su cuerpo o mejor no lo esta exigiendo bastante porque usted no lo ayuda`` yo no entendía lo que me querían decir, entonces uno de ellos me dijo `` inhale esto y se lo juro que usted ya no va a ser el mismo`` pues yo pensé que con eso iba a jugar mejor y no lo dude dos veces pues ya los había considerado mis amigos, y todo amigo quiere lo mejor para el otro,




 empecé a consumir, inhalar e inyectarme varias sustancias que a mi cuerpo no le estaban sirviendo, pero en la cancha era todo un dios, pero todo lo que sube tiene que bajar y mi caída iba a ser dura y dolorosa, fue en un partido, mis huesos no estaban totalmente bien por las sustancias que había consumido y demás, pero hay estaba ese argentino y yo le quería demostrar que ya estaba listo para irme, y consumí mas de la cuenta, y dentro de la cancha no podía parar, pero hubo alguien que me paro, disputaba un balón, y un jugador del otro equipo al ver que yo era mucho mas rápido que el me pego una patada súper fuerte en la rodilla izquierda, me dejo tendido, ya no me podía parar y mire la tribuna y el argentino se estaba parando para irse, pues en ese momento no sabia porque llorar si por el dolor de la rodilla o por la desilusión de mi primer amor, me llevaron de urgencias a la clínica corpas,




 me atendieron y me dijeron que me había prácticamente roto los meniscos y que ya no podía volver a jugar, mi amor me termino de la forma mas cruel, pero en el momento en que me dijeron eso no estaban mis amigos, ni el profe solo en las personas que no pensé en el momento de empezar a embarrarla, bueno me toco afrontar la realidad, pero mi cuerpo necesitaba las sustancias y yo no lo podía detener, empecé a frecuentar el parque del barrio y encontré algo que suplía la necesidad de mi cuerpo, pues era la marihuana, me empecé a hundir mas y bueno de este pedazo de mi vida ya no quiero hablar mas pues es doloroso ya que mi madre lloraba amargamente porque su único hijo ya no era el mismo, pues metía droga, robaba y bueno dejemos así.



Un día me vi mas hundido que nunca, mire a mi madre, mi madre estaba llorando y orándole a DIOS pidiéndole que su hijo volviera a ser el mismo y pues ese hijo era yo, me encerré en mi casa como un cobarde, no quería salir para no hundirme mas, pero mi cuerpo no entendía eso, pero hubo algo mas grande que eso y fue el amor de mis padres, pues empezamos a fundir el oro para reconstruir el anillo de nuestra familia y lo logramos a mis 16 años vi que todos los que se hacían llamar amigos o estaban muertos o en la calle y solo le doy gracias a DIOS  y a mis padres por ayudarme porque sin el apoyo de ellos, seguro no estaba acá en donde estoy, pues si todo por un amor, pero conocí mi primer amor a los 17 Paola Aranza ella me hizo ver que mi vida era importante y que ella nunca me iba a dejar tirado, me apoyo, me entendió y me ayudo y ya al ver mi pasado oscuro ahora veo una fantasía en el.




En cuanto a mis padres somos una familia feliz y ya nunca nos vamos a separar.
Y en cuanto el futbol ya es solo un deporte como los demás o un poquito más bonito.
Y bueno este árbol sigue creciendo, tirando frutos pero bueno no podridos.
HASTA EL MOMENTO ESTE ES EL  FIN………D2 (Daniel duran)

MIS ALEGRIAS Y FELICIDADES.


Básicamente  quiero contar una historia que no es común, no es triste ni gris, es una historia basada en color y vida.
Todo empieza desde mi época de jardín; en este momento fue cuando descubrí la felicidad y la amistad, aprendí ser compañerista y pues pasaba muchos momentos divertidos pues cuando era el mes de diciembre nos daban muchos regalos y compartíamos momentos divertidos con mis amigos. Poco fui creciendo y de pronto llego la época del colegio, una de las épocas que me dio duro asimilar  pues el cambio era increíble pero al cabo de unos mese me acostumbre al ritmo del colegio y créanlo que es una época muy buena y divertida pues ahí es donde se aprenden muchas cosas y pues conoces a mucha gente y es el momento en el cual empiezas a conocer lo que tenias en el hogar, ese hogar de amor, de comida y varias felicidades.

 Me dolió dejar los brazos de mi madre porque no era como el jardín que era un corto tiempo allí adentro, las horas eran más largas, y me daba más hambre. Al tiempo llegaron las felicidades continuas de mi vida que aun sigo con ellas, y que me sirvieron de mucho para mi vida; las amigas. Ellas me empezaron a mostrar la vida de distintas formas, ya que nunca había compartido con mujeres, ellas me enseñaron el amor, el sabor, y la sensación de la música.



Más adelante conocí mi primer amor, gracias a la música y al baile. Me encontraba en secundaria con 14 años y fui a mi primera fiesta. Descubrí otra parte más de la vida, la fiesta, rumba o más conocida como la farra. Conocí cierto tipos de personas que me indujeron a la rumba, y de ahí mismo sale mi fanatismo por el género del rap, o hip hop para algunos, pronto fui dejando esa tendencias de otros géneros, por dedicarme a lo que realmente me apasionaba y me llamaba demasiado la atención, era esa música que muchos dicen que es para locos, drogadictos o ñeros, pero yo puedo decir que no, porque esta música me a llevado a conocer gente de alto nivel social, y reconocimiento. He trabajado con grandes artistas Colombianos, y también tuve la oportunidad de estar cantando con un grupo de rap llamado MONASTERIO.





Es aquí cuando a mis 17 años termino mi secundaria; empiezo a tener miedo al salir pero no, me doy cuenta que mi camino estaba aun más lleno de felicidad de lo que yo esperaba y tenía pensado para mi vida. Empecé a estudiar en la universidad INCCA ingeniería de sistemas y ahí fue donde conocí a DJ J, el cual fue el que me enseño ciertos tipos de manipulación con la llamadas torna mesas; empecé trabajando de DJ y me gusta demasiado porque veo el ambiente de la rumba de otra manera a lo que la ven los otros; yo me la disfruto más y en momentos deseo que nunca acabe porque en eses minutos, horas, o tal vez días, son los que me llenan de una de mis mayores alegrías.
Simplemente quería expresar y contar a la gente, que la vida no es de tristeza, la vida es de rumba y alegría.

“NO SUEÑES TÚ VIDA, VIVE TÚ SUEÑO”. Diario de una reformista

HISTORIA ESCRITA POR: LUIS CARLOS ROVIRA N. (Lui-g)

UNA PEQUEÑA VISTA DE MI VIDA


Empiezo este relato de mi vida, con mi nacimiento que fue el 3 de abril del 1994 era un domingo santo en el que bien a la vida. Fueron muchas las personas que han estado a mi lado desde ese momento. Comienzo con mi padre que desde pequeño ha permanecido a mi lado cuidándome y protegiéndome, siento siempre su apoyo así este lejos. En las vacaciones nos llevaba a diferentes y maravillosos lugares, para que como es mi país y aprendiera de él. En mi papa he sentido una pasión y un amor incondicional, que me ha servido para lograr superar mis metas y algún día ser yo quien lo cuide y proteja.

La otra persona con la que he pasado mi vida y me conoce todo es mi mamá, quien ha estado en todos los momentos más importantes para mí, como lo fue mi bautizo en el cual sentí su amor y alegría al conocer a Dios. Ella es quien me ayuda a superar mis metas, me apoya y fortalece con cada palabra que sale de su boca, me alegra en los momentos tristes y me consiente y me cuida como si aún fuera un bebe.  El tiempo que paso con ella nos une cada vez más, esos momentos fueron cuando estuve en mi grado, porque estuvo siempre a mi lado y le debo a ella superar mis primeros logros y hacerme responsable.

Cuando somos pequeños queremos ser grandes y vivir la vida sin límites pero hay momentos en los que nos damos cuenta en que debemos disfrutar cada momento como lo es aprender a montar en una bicicleta; ese objeto que nos llevó a la caída,  la velocidad, a la adrenalina ala usarlo y a superar cada vez más nuestras marcas personales, pero no hacemos esto solos, pues están los primos, así sean mayores o menores que uno, pero con su apoyo superamos logros y obstáculos.


Por esta y muchas otras razones mis primos Edgar, Karen, Yecid, Lili y Sandra son tan importantes como respirar, pero si los dejas sufrirás, es por eso que siempre están hay ya sea jugando o en un cumpleaños o también con solo su presencia nos llenan de paz y alegría al saber que están a tu lado apoyándote y haciéndote feliz.



Aunque son muchas las personas que llegan a tu vida no hay como los hermanos, que sin importar cuantos sean están a tu lado desde que nace y se quedan en tu corazón.

 Es así que mi hermano Jherick es quien admiro por su fortaleza y dedicación al hacer lo que se propone, es él quien me enseño a patear un  balón, a jugar con carritos o simplemente a reír, pues con cada momento juntos se une a ti y no quisieras soltarlo jamás, pero llega ese momento  en que hay que irse y cumplir los sueños. Aun así lejos está siempre a mi lado ya sea en espíritu o en físico me apoya y hace recordar los buenos momentos con la familia o en frente de un camión, te hace vivir fuerte y sabiendo el apoyo y la confianza que ha depositado en ti.

Es así como he contado como mi familia, los buenos y malos momentos han hecho de mí un joven lleno de felicidad, sueños y metas por cumplir que algún día pienso realizar y salir orgulloso de mis logros. He hablado de algunas situaciones que han forjado mi carácter pero aún falta mucho que contar, mucho que decir y pensar pero sobre todo mucho tiempo por vivir.